No bajo el temor sino bajo el amor
Por la naturaleza de mi trabajo pastoral tengo la oportunidad de hablar con las personas de su vida cristiana, de sus sentimientos religiosos, de su experiencia de Dios, de la importancia e influencia de la fe en su vida. He observado que hay personas que viven su relación con Dios más desde el temor y el miedo que desde la confianza y el amor. Tienen interiorizada en su inconsciente la imagen de un Dios justiciero y hasta castigador. Más de una vez habremos oído que una madre o persona mayor dice a un niño: “no hagás eso que Dios te va a castigar”. Te invito a acompañarme por el camino de esta reflexión para que comprendas que ya no estamos bajo el temor sino bajo el amor o para que te reafirmes en ello si tal es ya tu convicción y experiencia. Hijos de Dios por el Espíritu Por la fe y el bautismo hemos recibido el Espíritu de Jesucristo. Este Espíritu “no es un espíritu de esclavos para recaer en el temor sino el espíritu de hijos, por el cual llamamos a Dios “Abba”, Pa